¡Como si la adolescencia no fuese lo suficientemente difícil! Las imperfecciones hacen que sea aún más complicada, en un momento en el que se construye la imagen de uno mismo, la confianza puede ser baja y los cambios hormonales están a la orden del día.

¿Deberías llevar a tu hijo o hija a un dermatólogo? ¿Es mejor evitar el tema y no hablar del acné? ¿Cómo puedo ayudarles a tener una imagen positiva de sí mismos más allá de la apariencia física? ¿Cómo puedo convencerles para que sigan un tratamiento para el acné?

  • Joël Pacoret, Psicologo

    Joël Pacoret, Psicólogo - (Francia, Paris) .

    Nunca es fácil criar un adolescente, ¡incluso sin acné! Pero con él, las cosas se complican aún más.

    Joël Pacoret, Psicólogo - (Francia, Paris) .

Relación padres e hijos cuando el acné comienza a desarrollarse

La idea es siempre estar ahí, ayudando a lidiar con los problemas y brindando apoyo en los momentos difíciles, ¡incluso cuando cometen errores!

La adolescencia se caracteriza por una mezcla de emociones diferentes y durante este período, la superficie de la piel puede expresar muchísimas cosas.

Es importante que como padres, evitemos pensar en el acné como un problema. Más concretamente, tu hijo o hija tiene acné y es esto lo que les crea problemas.

Puede que se comporten con normalidad y acepten la situación y por ello, si ves que la actitud de tus hijos no cambia, no es necesario que le des la importante que para ellos no tiene.

Es esencial estar abierto y dispuesto a escuchar, estar atento a las señales de advertencia y a los cambios de comportamiento.

Hablamos de cambios extremos de comportamientos en adolescentes, como volverse muy introvertido, no despegarse de las pantallas o estar demasiado pendiente a las redes sociales. Si además ves que tu hijo o hija adolescente se siente extremadamente triste, vale la pena hablar con él. 

¡Intenta entenderl@! Y si necesitas ayuda externa, no dudes en pedirla. Si esta situación se prolonga durante un período de tiempo significativo, puede que este sea el momento de buscar ayuda. 

En primer lugar, pide atención médica o cuéntaselo al dermatólogo local y si es necesario, con un psicólogo. Es importante buscar ayuda y sobre todo asegurarnos que nuestro adolescente no se sienta solo.

Además, siempre puedes inculcarle a tu hijo o hija adolescente, la importancia de un buen cuidado de la piel. El acné grave, los puntos negros, los comedones cerrados o abiertos… todas estas imperfecciones no son más que estética y aunque sea precisa la ayuda de un profesional, lo más importante es incidir en el autoestima, el amor propio y la correcta salud de la piel.

teenager with acne

adolescente con acné

¡El impacto de la opinión y el qué dirán otras personas en un adolescente propenso al acné puede ser catastrófico!

La adolescencia de por sí genera inseguridad y es en ese momento cuando lo que piensan los demás es muy importante. El impacto puede ser menor en personas que ya han construido su propia imagen y no dependen de la opinión de los demás, sin embargo, este juicio puede ser muy perjudicial para adolescentes vulnerables.

Es importante explicar a tu hijo o hija adolescente que el acné no refleja su personalidad de ninguna manera y que la imagen puramente estética que ven los demás no les convierte en quienes son. El apoyo de familiares cercanos puede ser decisivo, incluso pueden ser útiles actividades que les ayuden a definirse y desarrollarse de otras maneras, como el deporte o la música.

¿Quién puede ayudar a tu hijo o hija adolescente?

Quizás un tío, un primo, un amigo de la familia o cualquier otra persona que sufra de acné. Otro adolescente, un profesor, un médico o incluso un psicólogo, si la situación se complica.

Es fundamental que tu hijo adolescente sienta que cuenta con todo el apoyo que necesite. Debe saber que tiene a alguien con quien hablar y resolver dudas, por ellos mismos o con vosotros, sus padres. Alguien en quien confiar y que sepa sobre todo, ¡escuchar! No necesariamente un dermatólogo o psicólogo. 

 

En estos casos, el dermatólogo siempre tiene un papel muy importante que desempeñar. Ayudará a tu hijo o hija a encontrar la rutina específica, la solución a su problema o a que limpie su piel con los productos adecuados.

Tienen la experiencia y entienden cómo funciona la piel. Como padres, es importante resaltar esta vertiente más científica. Tu hijo o hija adolescente tiene que sentir que está siendo escuchado. En gran parte, se trata de una cuestión de personalidad. 

Incluso encontrando el mejor dermatólogo, puede ser una relación difícil si al adolescente no le acaba de gustar. Es posible que debas buscar a otra persona y aceptar la incompatibilidad, ¡sin cuestionar la experiencia del dermatólogo!

Ten en cuenta que si tu hijo o hija adolescente está tomando un tratamiento a base de isotretinoína, es esencial estar especialmente atento, pues quizás sufra efectos secundarios en su estado de ánimo.

dermatologist for teenager with acne

supporting teenager during acne treatment

Los adolescentes a menudo están impacientes por ver los resultados, ya que se sienten incómodos personal y físicamente. Sin mencionar el peso que tiene la opinión de otras personas cuando el acné es visible.

El hecho de que las glándulas sebáceas y los comedones abiertos sean visibles hace más difícil la aceptación del problema y aumenta la impaciencia del adolescente por verse bien. A menudo, esta impaciencia hace que revienten sus granos y esto ¡solo empeora la situación!

Como padres, debemos hacer todo lo posible por ayudar a nuestros hijos adolescentes en el duro camino de convertirse en adultos.

¿Qué debo hacer si mi hijo o hija quiere interrumpir su tratamiento contra el acné? No puedes imponer tu punto de vista. En su lugar, trata de hablarlo y explicar las consecuencias. Al final, debes dejar que sean tus hijos quienes tomen sus propias decisiones. A veces tienes simplemente que olvidar el tema y asegurarte de estar ahí si las cosas empeoran.